Nos dice un medio de prensa que la mitad de los delitos se producen en el Gran Buenos Aires, enorme conglomerado urbano, que es como la síntesis de todo lo malo que ha producido este sistema en el lacerado cuerpo social de nuestro país: hambre, explotación desocupación y subocupación, destrucción material, cultural y moral. Unido a ello el auge del alcohol y de las drogas más destructivas como el Paco por ejemplo, que hace estragos en la infancia y adolescencia.
Política y Delito
La permanente acción de los personajes conocidos como punteros políticos que se dedican a comprar por migajas a la gente de las poblaciones empobrecidas de esa zona, nos muestra que el liberalismo económico vigente ha llevado a una importante franja de compatriotas a vegetar en medio de la mas absoluta indigencia, pero que al mismo tiempo esa franja es utilizada o mejor dicho explotada por el negocio de la política que encarnan esas bandas de punteros, como material de consumo para actos de diversa naturaleza como elecciones o movilizaciones de apoyo y repuio a cualquier cosa que surja de las galeras de la acción psicológica de una partidocracia mafiosa como nunca habíamos padecido antes.
Inmigración descontrolada
Además, esa misma partidocracia permitió la entrada de miles de inmigrantes de países limítrofes empobrecidos también por las recetas económicas capitalistas, que si bien en muchos casos vinieron a trabajar, en numero crecido engrosan la población de subocupados y delincuentes comunes, cuando no de traficantes de narcóticos Habitantes, en su inmensa mayoría, de barrios marginales donde el hacinamiento y la insalubridad es lo corriente “Protestatarios” en manifestaciones por reclamos y exigencias diversas y en el caso de ellos francamente injustificables.. Por ello pensar que esas estructuras de miseria van a desaparecer es francamente ilusorio. Son la clap insustituible de los tránsfugas de la política.
El zurderío de parabienes
La izquierda también hace su agosto. Como han sacado patente de “movilizadores sociales” también reparten la migaja que baja del Estado (subsidios, planes de subsistencia) a cambio de los favores y la concurrencia de la masa empobrecida a sus mítines y marchas realizados por los motivos mas disímiles. Sus intenciones dizque revolucionarias finalmente no pasan de la creación del caos que facilita la disolución, la destrucción de las jerarquías sociales y que culminan siendo un canto a la marginalidad cuando no a la droga el alcohol y la delincuencia. Mal se puede pedir que eduquen en el orden y el respeto quienes son agentes del caos y el extravío. La pobreza extrema también los beneficia. La exclusión es el caldo de cultivo donde el odio fructifica y ese es el elemento donde se mueven. A diferencia de lo que suelen decir las usinas de acción psicológica de la derecha, descreemos que la agitación de estos grupos tenga como finalidad real la revolución comunista, Habría que realizar un estudio mucho mas detallado sobre quienes son los promotores reales de los mismos, sobre quienes los apoyan y en algunos casos financian, posiblemente nos llevaríamos mas de una sorpresa.
Delito, política y dinero del Poder Mundial
Es lícito especular que estas estructuras tienen una importante cuota de responsabilidad en la actual espiral delictiva que sufre tanto la Capital Federal y el conurbano como las demás urbes de nuestra sufrida Patria. Las mismas se mueven en la marginalidad semidelictiva o directamente delictiva comprando voluntades, pagando por votos o por concurrencia a actos y manifestaciones, con dinero que viene del Estado proveídos por subsidios del Banco Mundial (¿Curioso, no?), estimulando el odio o el resentimiento clasista. Se mueven en el caldo de la degradación humana y no se aplican a eliminarla ni mitigarla. La relación entre estos grupos y el tráfico de estupefacientes, especialmente mediante la cadena de pequeños distribuidores minoristas es un secreto a voces.
El juego del caos
La mecánica que va desde la creación de la pobreza por medio de las recetas liberales, la utilización de esa pobreza con finalidades políticas diversas proveyendo también a la creación del caos y el estimulo del odio, es lo que demuestra que esto que tenemos, lejos de ser algo concebido al asar es un sistema donde miseria material- negocio político y caos social son una sola cosa. Un sistema que fabrica delincuentes con una finalidad política bien concreta. Un sistema para la destrucción y disolución de nuestra Nación. Un sistema que funciona mediante lo que en este diario hemos llamado el fenómeno de la dialéctica inducida. Una maquinaria que echada a andar deja la secuela de destrucción por donde pasa.
Solo el Gran Buenos Aires tiene estadísticas delictivas que de por si ponen los pelos de punta.
“…en la provincia de Buenos Aires se denuncian 924 hechos delictivos al día. Esto es: 39 por hora y uno cada 92 segundos. Sin embargo, esto no es todo ya que los especialistas recomiendan multiplicar por diez los arrebatos y los secuestros virtuales ya que no todos los hechos son denunciados.
Las acusaciones a nivel nacional se dividen de la siguiente forma: 6.650 robos a viviendas; 8.112 robos en comercios; 243 homicidios; 372 salideras bancarias; 260 secuestros virtuales; 21 secuestros extorsivos; 28 secuestros express; 140 violaciones; 9.779 arrebatos en vía pública y 2.930 robos a mano armada en vía pública.
Asimismo, en este mes se perpetraron 155 asaltos a colectivos, 68 hechos de piratería del asfalto, 86 casos de tráfico de personas y 98 de prostitución infantil.”
Aparato intelectual de justificacion del caos y el delito
Nos quedaríamos cortos si omitiéramos que finalmente también el régimen provee un aparato de justificación de esa delincuencia (sea política o común), por que en ultima instancia justificarla permite que el mismo siga su propia existencia e impidiendo reacciones que en el pasado han demostrado ser cuasi incontrolables o que han sido desinfladas luego de esfuerzos que ocasionaran terribles desgastes en medios y en popularidad y que fracasaron no por la simple acción o inteligencia de los que gobiernan sino por la absoluta incompetencia y erróneo enfoque de quienes promovían dicha protesta. Realizadas desde el interior del juego dialéctico terminaron por servir también de alimento al mismo.
Pero volviendo a la cuestión del aparato de justificación tenemos todo un ejército de sociólogos, psicólogos, periodistas, artistas, cineastas, abogados y becarios de fundaciones yanquis, expertos al servicio de volver justo lo que no lo es. Entrenados en el mundo de las palabras y las imágenes, en el mundo del discurso como se estila decir, entrenados en el arte de sensibilizar al gran público para que comprenda lo inevitable de convivir con la ilegalidad el delito o la violencia (o en su caso con el aborto, la contranatural o la droga), como lo decía hace un tiempo el ex ministro Arslanian. Todo esto en aras de la libertad individual, la democracia, los derechos humanos, la no represión. No hay que discriminar ni reprimir dirán estos nuevos sacerdotes de la disolución Ellos sensibilizaran al gran público trayendo las imágenes de la Dictadura y los 30.000 desaparecidos. A ello se orienta toda la “actividad cultural” del sistema. Es la última barrera, lo sacro, cuya mención hace ceder cualquier reclamo social por justo que sea. El dogma final donde se asienta todo el régimen y que lógicamente nadie que no quiera ser condenado al máximo insulto de fascista, osará tocar o cuestionar. La advertencia es clara. Cualquier cosa que no sea "esto "es el genocidio y hasta en algunos casos cualquiera que exija el mero cumplimiento estricto de las leyes que gobiernan el sistema será un facho. Por que es bueno recordar también que quienes gobiernan el régimen hacen permanente befa de su misma legalidad. Por ello es risible escuchar a los burgueses hablar de la inseguridad juridica, donde el orden jurídico es suplantado por los deseos de la delincuencia organizada gobernante.
Los Medios de comunicación
Toda esta dialéctica es vehiculizada por los medios de comunicación, tanto la propaganda capitalista, consumista e imbecilizante, que crea necesidades y estimula la codicia y la lujuria y promueve los modelos económicos liberales que supuestamente permiten y facilitan tales cosas, como justifica la violencia o el crimen con argumentos intelectualoides baratos propios del marxismo cultural. Exhibe con sensacionalista deleite los actos de corrupción política mas deleznables (y que jamás son condignamente castigados) a repetición de manera tal que unos se superponen a otros sin solución de continuidad. Da cuenta de las mas aborrecibles lacras sociales al mismo tiempo y crea la dura caparazón del acostumbramiento en la población. Ya nada asombra. Se pierde la capacidad para tal cosa. El circuito cierra perfectamente. La rueda puede seguir destruyendo vidas y bienes y en ultima instancia la Patria misma.
Finalidad: desorganizar, evitar la resistencia
Toda esta dialéctica de dislocación tiene como finalidad desorganizar, mientras se succiona nuestras riquezas. Preguntémonos cuantos miles de millones de dólares se pagaran este año en razón de la dichosa, usuraria e impagable deuda externa y cuanto se podría hacer de bueno con ellos para nuestra Argentina y su pueblo. Capitalismo-miseria- caos social y disolución- marxismo cultural o progresismo forman un circuito al servicio de quienes nos esquilman y sus mandantes vernáculos: la partidocracia
Por ello pedir al sistema soluciones con referencia a la denominada inseguridad es quimérico. Cualquier acción orientada a combatir el crimen, o reclamo contra el y los que lo permiten, dentro de este sistema y con sus argumentos y categorías intelectuales y culturales, es vía muerta y chocara en definitiva con el aparato de justificación que mencionamos y contra los pilares del régimen mismo que medra en el caos y que cuenta con la desorganización y confusión intelectual de los que protestan contra el flagelo, en general intoxicados por los medios de comunicación social. Cualquier solución está fuera del juego dialéctico del régimen y pasa primeramente por el cuestionamiento de sus mitos y su dogmática tanto de raíz capitalista en lo económico como marxista en lo cultural y debe ser realizada como ejercicio de resistencia esclarecida contra una verdadera fuerza de ocupación que destruye y disuelva a la Argentina. Lo contrario es solamente perder el tiempo.
LA CORTE SUPREMA ESTARIA PARA PROTEGER A LOS DELINCUENTES
En un nuevo capitulo de la saga progresista en Argentina, la Corte Suprema de Injusticia por boca de la jueza desaparecida Argibay Molían, nos dice que ese órgano del Poder Judicial actúa por reducción al absurdo. No deja en libertad a los adolescentes recluidos por delincuencia común (Conforme otro fallo delirante y garatista de la Cámara de Casación Penal) para protegerlos de la policía que lógicamente ejerce lo que ella llama el "gatillo fácil". Nótese bien, ese es el mundo del disparate en que se mueven nuestros jueces y nuestros políticos el problema no es la delincuencia sino la policía. No están para proteger a los ciudadanos honestos sino para darles seguridad a los delincuentes o presuntos tales. El matutino liberal La Nación dio amplia cobertura a este nuevo dislate de la degradada Justicia Argentina, como bien lo afirmara un funcionario de Irán, la mas corrompida del Mundo. Como será la cosa que se sabe hasta en el otro lado de la Tierra. Veanse las declaraciones de esta cínica representante del izquierdismo cultural y la destrucción del Derecho
"No podíamos mandar estos chicos a la calle sin averiguar qué pasa. Si hacíamos eso, estaríamos ofreciendo blancos móviles. No se olviden de que en la Argentina existe el gatillo fácil."
"Tengo mucho miedo de que en cualquier momento caigamos en linchamientos. Fíjese que hace poco más de un mes hubo dos marchas. Una de las manifestaciones se hizo en San Isidro. Fue para protestar por el asesinato del ingeniero Ricardo Barrenechea. Allí, la gente pedía que fusilaran a los chicos acusados de ese hecho..."
Luego dijo algo que bien podría aplicarse a sus amigos de las seudo organizaciones de Derechos Humanos y para el Gobierno que la designo en ese cargo
"Por eso digo que esta sociedad es esquizofrénica. La Constitución establece que cualquier persona es inocente hasta que se demuestra la contrario, y eso se podrá demostrar sólo en un juicio, no en la televisión ni en los diarios ni en las marchas"
Y para rematar:
"Hay una cosa que yo creo que todavía no se terminó en la Argentina desgraciadamente, que es el gatillo fácil, y estos chicos están marcados"
Las declaraciones de la jueza desaparecida es una acción mas del aparato de justificacion de la destrucción moral y cultural de nuestra Patria, conforme el articulo que antecede. Mientras estas cosas ocurren, los funcionarios del gobierno tratan de ver como hacen para que la banca siga parasitando. Les dan dinero para supuestas lineas de crédito para el consumo.Piensan al mismo tiempo como hacer para pagar religiosamente la libra de carne anual a la usura mundial. Destrucción de la cultura y de la moral y deconstrucción de los valores y del sentido común y expoliación usurera son un solo acto.Desgraciadamente parece que es mínima la cantidad de compatriotas que advierte esta jugada del poder y pretende desquitarse quemando los patrulleros de una comisaria o con el vigilante de la esquina
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